Perder el miedo

En un contexto políticamente oscuro, el miedo aparece como un amigo fiel que nos espera siempre en la esquina para mostrarnos que no hemos cambiado, que repetimos los mismos errores y nos seguimos enfrentando de la manera equivocada.

El miedo tiene semillas esparcidas por todas partes y tenemos un caldo ideal para que este crezca.

Además de los acontecimientos trágicos que vivimos en nuestro territorio, está la memoria (a quien, francamente deberíamos escuchar), que nos recuerda que no se puede viajar, que no se puede salir, que es peligroso, que somos peligrosos.

Sin embargo, me gusta ver la luz. Y normalmente la encuentro en las personas, de a pie, los que nos acompañan en el día a día, los vecinos y las personas que conozco mientras viajo por esta tierra hermosa. Esas personas y sus historias nos muestran que no estamos rotos, que estamos en construcción, que no somos malos, que no hay peligro en cada esquina y que entre más viajemos y más nos relacionemos, más conectados estaremos para darnos cuenta de que nuestra realidad es mejor que antes.

Hace un mes conocí un hotel en Rincón del Mar (departamento de Sucre), sus dueños Pablo y María del Mar, son de Armenia (Quindío) y ambos tienen menos de 30 años. Su historia me dejó asombrada. En una visita de vacaciones, María del Mar -gran viajera- le propuso a Pablo que pusieran un hostal. Uno diferente, cómodo y con independencia, en el que los viajeros se sintieran en casa. Pablo, que ha sido emprendedor desde siempre, no se la pensó y dijo que sí.

Fueron a ver terrenos y encontraron uno que los enamoró, llegaron a un acuerdo con el dueño y la promesa de volver en un mes para pagarlo.

Así fue, empezaron la construcción, y en tiempo récord (10 meses), abrieron las puertas de Rincón del Mangle*. Hoy van 2 meses en operación.

Con esta historia, rectifico lo que he visto a través de los años, trabajando en Mercadeo Integral . Los emprendedores están hechos de otra madera, no tienen barreras, solo impulso. Y es aquí donde me pregunto, ¿miedo a qué?

Para empezar, no se necesita sino la idea. Y con trabajo se construye, se moldea y se ensaya. ¿Cuántos de nosotros ponemos las barreras como una excusa para no empezar? ¿Cuánto esperamos a que sea el momento ideal? ¿Cuántas ideas se quedan en remojo porque todavía no están perfectas? Este par de emprendedores no se la pensó 2 veces antes de empacar e irse a vivir de la montaña al mar y construir un proyecto que les deseo sea muy exitoso.

Lo tenemos todo y, en gran parte, de nosotros como colombianos depende que avancemos. A través de los negocios, de construir comunidad (como lo están haciendo Pablo y María del Mar), de unir, de conectar y de conocernos es que vamos a salir de esta y muchas más situaciones.

¿Qué nos detiene?

*Les dejo las redes del Hotel, recomiendo visitarlos: https://www.instagram.com/rincondelmangle/